Los robots de IA ya se han implantado en muchas empresas y ámbitos de todo el mundo, todos ellos con diferentes capacidades, costes y eficiencias. Hoy queremos presentarles algunos de ellos:
Hoy en día todo el mundo espera algún tipo de entrega, ya sea para comprar ropa, entretenimiento, comida o para uso profesional. Starship Technologies ha desarrollado una forma de recibir las entregas. Se trata de un robot con inteligencia artificial. Equipados con sensores y una tecnología cartográfica para encontrar su camino, ya se utilizan en muchas tiendas y restaurantes, haciendo que las entregas sean lo más rápidas y rentables posible.
Muchos restaurantes también han empezado a contar con robots como personal, que llevan la comida a las mesas o ayudan a la clientela a elegir su menú y responden a sus preguntas.
Otra función de los robots de inteligencia artificial es la de guardias de seguridad. Con control y vigilancia por vídeo, son el siguiente nivel a la cámara de seguridad habitual y proporcionan una vigilancia mucho mejor de oficinas y empresas.
Muchos de estos ejemplos no parecen humanos ni humanoides. Esto se debe principalmente a que no es necesario. Un robot de reparto no tiene por qué parecerse a un humano y, mientras la clientela reciba sus entregas y paquetes a tiempo, es probable que no se queje del aspecto de su robot.
Pero, ¿es diferente esta situación cuando hablamos de robots sexuales? ¿Tienen que parecer humanoides? ¿Tienen que parecer absolutamente realistas? ¿Y es posible que la persona usuaria los vea y sienta realistas?
Lo analizamos con más detalle en nuestras entrevistas a expertos/as. Manténgase al día en nuestras redes sociales para saber más sobre la tecnología de los robots sexuales y los deseos y necesidades humanos.
Fuente: https://www.intellspot.com/artificial-intelligence-robots/
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