Después de nuestra investigación sobre varios documentos y artículos alemanes, españoles, italianos e internacionales, nuestro equipo llegó a la conclusión de que (basándose en cómo es el desarrollo y el diseño de los robots sexuales hoy en día) los riesgos eclipsan con creces a las posibilidades. Creemos que esta disparidad se debe a la falta de datos y estudios empíricos sobre los riesgos y las posibilidades de los robots sexuales en relación con las mujeres. También creemos que los medios de comunicación y el cine tienen un gran impacto en las creencias de la sociedad sobre este asunto. Parece que se necesitará más tiempo para educar a la sociedad sobre este tema debido a sus ideas conservadoras y restringidas. Lo que nos parece interesante es que hay más participantes que están de acuerdo con que un hombre compre un robot sexual para usarlo en sus relaciones sexuales en comparación con que una mujer lo compre por el mismo motivo. Nuestro equipo supone que esta disparidad se debe a que la sexualidad de la mujer ha sido un tema tabú y ha sorprendido durante mucho tiempo en muchas culturas.
Creemos que los robots sexuales con apariencia femenina podrían llevar a reacciones violentas en cuanto a la sexualidad de las mujeres. Asimismo, los resultados de nuestra investigación bibliográfica y documental subrayan este desarrollo. Un buen número de científicos/as de renombre creen sinceramente que los robots sexuales con apariencia femenina tendrán consecuencias negativas para la posición de las mujeres en la sociedad. Se producirá un aumento de la cosificación de las mujeres, así como una continuación de los comportamientos discriminatorios hacia ellas. Todavía no existen datos empíricos, pero la opinión de estos/as investigadores/as es un fuerte indicador de que este desarrollo podría evolucionar como se sugiere.
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