«El objetivo que se te suele atribuir [al robot sexual] es que la gente quiere experimentar determinados tipos de intimidad, normalmente relaciones sexuales, y tú (el robot sexual) puedes ofrecérselo de un modo que, bueno, otros seres humanos no necesariamente pueden ofrecer.»
Nos sentamos a debatir con katta spiel sobre la finalidad de los robots sexuales y la heteronormatividad en nuestra sociedad y el desarrollo de las tecnologías del sexo. Destaca que a menudo la finalidad de algo se establece a través de la autodeterminación. ¿Cuál es la finalidad de un robot sexual? Eso lo determina la persona usuaria y no necesariamente el/la desarrollador/a o el/la analista. A lo largo de la conversación, también debatimos sobre la representación y la diversidad en los robots sexuales y nuestra sociedad.
«Aprendemos a ser heterosexuales en nuestra vida cotidiana. Tenemos instituciones que nos enseñan que la heterosexualidad es la norma por la que debemos esforzarnos y que suponemos que la mayoría de la gente tiene. Y, en realidad, no tienes que declararte heterosexual, pero sí gay. Tienes que salir del armario como algo que normalmente significa que no estás dentro de la norma y la heterosexualidad es la norma.»
katta spiel opina que los robots sexuales no son un buen ejemplo de representación de la diversidad, ya que ésta suele crearse a través de la autodeterminación y la percepción. Plantea que el género no es algo con lo que necesariamente se nace, sino algo con lo que nos identificamos, por lo que no es adecuado para un robot.
Agradecemos a katta spiel que haya participado en la entrevista y haya compartido con nosotros su opinión y sus conocimientos sobre diversidad de género y tecnología. Puede encontrar más información sobre elle aquí: https://katta.mere.st/
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